Tuvieron que pasar dos años para que pueda realizar su sueño de trabajar como misionero. El día 28 de Noviembre de 1988, luego de una corta preparación, dejó el suelo que lo vio nacer para venir al Perú. Su primera experiencia de trabajo pastoral la tuvo en Moro un pueblo cerca de Chimbote en la sierra de Ancash, en donde también aprendió el idioma. Y luego junto al Padre Jaroslaw Wysoczanski, el día treinta de Agosto de 1989 llegó al pueblo de Pariacoto donde la Provincia de San Antonio de Padua de Polonia decidió abrir una nueva misión.
Con mucha alegría y entusiasmo se pusieron a planificar el trabajo esperando la llegada del Padre Miguel Tomaszek. El Padre Zbigniew como hombre práctico se ha preocupado no sólo por las almas de sus nuevos feligreses, sino también por sus problemas cotidianos, que aquejaban a los habitantes de su misión como la falta de agua potable, las sequías, los huaycos.
Muchos lo vieron trabajar mano a mano con los campesinos limpiando los canales de regadío, aconsejando a los trabajadores, animando a la gente, buscando siempre elevar el nivel de vida de los pobladores. Con especial atención trataba a los ancianos y enfermos a los cuales ayudaba gracias a sus conocimientos de medicina ganándose el cariño de los pobladores que lo llamaban «padre doctorcito».
Muchos de sus sueños se han visto truncados al ser brutalmente asesinado por los terroristas de Sendero Luminoso la noche del 9 de Agosto del año 1991 después de la misa junto con su compañero, Padre Miguel Tomaszek.