La diócesis de Chimbote tiene un privilegio que no tienen otras diócesis del Perú: la muerte martirial de tres sacerdotes que son testigos de la fe, testigos de Jesucristo – manifestó Mons. Ángel Francisco Simón Piorno durante la misa de acción de gracias por el quinto aniversario de la beatificación de los mártires de Chimbote.
Sin duda alguna que la pagina mas dolorosa y al mismo tiempo la mas bella de nuestra diócesis es la muerte de los mártires de Sendero Luminoso, primero de Miguel y Zbigniew, dos frailes conventuales y posteriormente la muerte de don Sandro Dordi, párroco de Santa – compartió el obispo de Chimbote con los presentes en la misa celebrada en la catedral de la ciudad.
La diócesis de Chimbote tiene un privilegio que no tienen otras diócesis del Perú: la muerte martirial de tres sacerdotes que son testigos de l fe, testigos de Jesucristo. Nosotros aquí tenemos un privilegio: nuestra tierra, nuestra diócesis ha sido regada con la sangre martirial – insistió el ordinario de Chimbote.
Ellos nos han dado el ejemplo, ellos nos han abierto el camino, ojalá pueda encontrarse en cada uno de nosotros ese germen que tuvieron ellos, para enfrentar y asimilar la experiencia confiando en el señor – señaló el predicador.
A los frailes conventuales de nuestra diócesis, que trabajan de manera verdaderamente formidable en Pariacoto y aquí en Chimbote, hay que reconocerles en este día, en este quinto aniversario de la beatificación – agradeció el Mons. Ángel francisco Simón Piorno.
Recuerdo ese día como un día grande, tantos obispos y tantos sacerdotes del Perú asistieron a esa ceremonia donde quedaron inscritos como beatos Miguel, Zbigniew y Sandro – dijo el obispo de Chimbote, al recordar la hermosa ceremonia de beatificación que tuvo lugar el 5 de diciembre del 2015, en el estadio comunal Manuel Rivera Sánchez en Chimbote. Invito a todos que cuando puedan, vayan a Pariacoto a visitar la tumba de los mártires – invitó el obispo.
A mi me gusta en los momentos de gran dificultad, de grandes sosiegos encomendarme a ellos, para que ellos que pasaron un aprueba terrible, me ayuden también a superar las dificultades de cada día – manifestó el obispo, compartiendo su experiencia.
A ustedes, queridos hermanos franciscanos conventuales, mi profunda gratitud por el testimonio que dieron sus mártires, por el testimonio que están dando día a día, sirviendo a la comunidad – agradeció el Mons. A los representantes de las comunidades franciscanas de Pariacoto y Chimbote.
La Eucaristía de acción de gracias, por el quinto aniversario de la beatificación de Miguel, Zbigniew y Sandro fue celebrada en la mañana del 5 de diciembre en la catedral de Chimbote. Igualmente se realizaron misas de acción de gracias en las comunidades de los franciscanos conventuales: Pariacoto, Lima, Chimbote y Moche (Trujillo), donde los hermanos franciscanos conventuales siguen la misión de los beatos mártires de Pariacoto.
Roguemos para que la intercesión de los beatos mártires Miguel, Zbigniew y Sandro acompañen la misión franciscana conventual en el Perú, a la diócesis de Chimbote y a todo el país en este tiempo tan incierto y golpeado por la pandemia, seguido por la crisis económica y la inestabilidad política.
Beatos Miguel, Zbigniew y Sandro, rueguen por nosotros.
