El 5 de agosto en Lima, tuvo lugar la inauguración del medallón que recuerda a los franciscanos polacos martirizados en Pariacoto, el padre Miguel Tomaszek y el padre Zbigniew Strzałkowski, conmemorando así el 30º aniversario de su martirio. La celebración se organizó en colaboración entre la Embajada de la República de Polonia y la Provincia de los Franciscanos de Cracovia.
La inauguración contó con la presencia de un gran número de personas, entre las que se encontraban Su Excelencia Monseñor Nicola Girasoli, Nuncio Apostólico en Perú, Fray Marian Golab, el Provincial de la Provincia de los Franciscanos Conventuales en Polonia, Su Excelencia Monseñor Ángel Francisco Simón Piorno, Obispo de Chimbote, Su Excelencia Monseñor Antonina Magdalena Śniadecka – Kotarska, Embajadora de la República de Polonia en la República del Perú, la República del Ecuador y el Estado Plurinacional de Bolivia, los hermanos misioneros de la Delegación Peruana de la Provincia de San Antonio y el Beato Jacobo Strepa en Polonia, el P. Dariusz Mazurek, Delegado General para la Animación Misionera de nuestra Orden, Fr. Jacek Lisowski, Delegado de la Delegación Provincial Franciscana en el Perú, la Sra. Danuta Madej, Presidenta de la Asociación de la Casa Polaca, así como otros representantes del gobierno, el clero, las religiosas, los ciudadanos de Lima, Chimbote, y los delegados del propio Pariacoto.
Toda la ceremonia tuvo lugar en el parque «Polonia», que honra la memoria de los polacos que han dejado su huella en la historia de Perú, como Ernest Malinowski, diseñador y constructor de la segunda línea ferroviaria más alta del mundo, el llamado Ferrocarril Transandino Central, y Jan Edward Habich, pionero de la ingeniería en Perú y fundador del Politécnico de Lima. A partir de ahora, junto a los polacos distinguidos por el aporte al desarrollo de este hermoso país, también se marcará la presencia y la actividad de los primeros mártires misioneros polacos. En los discursos se subralló que la inspiración más profunda de los franciscanos fue el impulso evangélico de amar a sus hermanos, la bondad y el sacrificio que mostraron hacia el pueblo en una época muy difícil de terror y guerra civil.
El medallón fue financiado por la Oficina de Promoción del Culto de los Mártires de Pariacoto, Cracovia, y realizado por el escultor de Cracovia Michal Batkiewicz.
Gracias a tan hermosas iniciativas, las futuras generaciones de peruanos tendrán la oportunidad de conocer, y a veces descubrir, a los nobles personajes que participaron en la construcción de su hermoso país y crearon su historia.
Redactado por fr. Jacek Lisowski
El discurso del superior de los Franciscanos Conventuales de Polonia
Paz y Bien.
Su Excelencia Mons. Nicola Girasoli, Nuncio Apostólico en el Perú, Su Excelencia Mons. Ángel Francisco Simón Piorno, Obispo de Chimbote, Su Excelencia Sra. Embajadora de la República de Polonia en la República del Perú, República del Ecuador y en el Estado Plurinacional de Bolivia, Sra. Antonina Magdalena Śniadecka – Kotarska, Hermanos Misioneros de la Delegación en el Perú de la Provincia de «San Antonio de Padua y Beato Jacobo de Strepa» (Cracovia-Polonia), Fr. Darío Mazurek, delegado general para la animación misionera de nuestra Orden, Fr. Jacek Lisowski, Delegado del Provincial de los Franciscanos en el Perú, Presidente de la Asociación DOM POLSKI – Sra. Danuta Madej, todas las autoridades presentes, reverendos padres, hermanos y hermanas religiosas, señoras y señores, todos Ustedes para quienes la palabra Polonia significa mucho.
Mi corazón se alegra enormemente porque hoy, el 5 de agosto de 2021, puedo estar en la Parque “Polonia” en la capital del Perú, en Lima, y participar en la ceremonia durante la cual se honrará a nuestros y a los de Ustedes hermanos: los beatos Zbigniew Strzałkowski y Michał Tomaszek. Es un momento conmovedor y muy solemne, que llega casi en la víspera de su 30º aniversario de martirio.
He dicho: «nuestros hermanos» porque venían de nuestra Orden Franciscana, pero también «hermanos de todos Ustedes» porque vinieron al Perú voluntariamente, y aunque fueron advertidos sobre el peligro que corrían, no huyeron, no abandonaron al pueblo al que servían desinteresada y decididamente, y por el que totalmente se sacrificaron. Por ello, los franciscanos no pudieron tomar una decisión diferente y sus cuerpos tuvieron que permanecer en esta tierra. «Ellos están aquí» – como cantamos en Pariacoto, en Chimbote o en Lima.
«En honor a los Polacos en el Perú» – «Na cześć Polaków w Peru» – esta es la inscripción grabada en el monumento frente a nosotros. A los destacados polacos en el Perú, que han formado el personal científico y docente de las instituciones de educación superior en el Perú, y que han realizado proyectos de ingeniería, ingeniería ferroviaria, mecánica, geología, hidrología, topografía y otras ciencias, se unen hoy los franciscanos de Cracovia, los beatos Zbigniew Strzałkowski y Michał Tomaszek, que fueron mensajeros de la fe, de la esperanza y de la caridad para sus prójimos atormentados por el terror.
Juntos engrandecieron el nombre de Polonia a través de su trabajo en el Perú. Todos ellos juntos constituyen una gran y gloriosa página de la historia común polaco-peruana.
Agradezco sinceramente a la Embajada de Polonia en el Perú por sus esfuerzos para conmemorar dignamente a nuestros Beatos compatriotas. Agradezco a la Oficina de Promoción del Culto de los Mártires de Pariacoto en Cracovia la financiación del medallón realizado por el escultor de Cracovia, Michał Batkiewicz.
Dios se lo pague. ¡Que Dios les bendiga! ¡Viva Polonia! ¡Viva Perú!
Fr. Marian Gołąb OFMConv, Provincial de la Provincia de «San Antonio de Padua y Beato Jacobo de Strepa» (Cracovia-Polonia) de los Hermanos Menores Conventuales (Franciscanos).
