Recibió su ordenación diaconal de manos del obispo D. Albino Małysiak el 15 de junio de 1985 en la iglesia de los PP. Carmelitas. El día 7 de junio de 1986 fue ordenado sacerdote, junto con sus compañeros, por Mons. Enrique Gulbinowicz, cardenal Metropolitano de Breslau (Wrocław), en la iglesia de San Carlos Borromeo de dicha ciudad.
Anteriormente, había defendido su tesina cuyo tema era: “La masonería a la luz de los escritos de S. Maximiliano Kolbe”. La escribió bajo la dirección del profesor Joaquín Bar OFMConv. Basándose en los documentos oficiales de la Santa Sede, el autor presentó una extensa reseña histórica sobre la posición de la Iglesia en este asunto. Subrayó las condiciones en que se encontraba la masonería y su ideología, en la época en que S. Maximiliano hacía sus estudios en Roma, donde pudo observar de cerca este movimiento. Además de la descripción del nacimiento de la masonería, se puede encontrar en la tesina muchas reflexiones referentes a la actualidad. El siglo XX se considera como el siglo de apogeo de la masonería. Fr. Zbigniew pone énfasis en afirmar que “la masonería intentaba no sólo destruir las estructuras de la Iglesia, sino que además trataba de alejar a los creyentes de aquello que es prioritario: Jesucristo y su revelación”. El autor menciona diferentes formas de lucha contra la masonería propuestas por S. Maximiliano, preguntándose si aquellas pautas siguen siendo actuales, cuáles de ellas se podrían modificar y cuáles, conservar. En las observaciones finales escribe
Una de las más profundas experiencias de todo sacerdote recientemente ordenado es la celebración de su primera misa que, según la tradición polaca, tiene lugar en la parroquia de su pueblo natal. Fr. Zbigniew la celebró en la explanada de la iglesia de Zawada el 22 de junio de 1986. Durante la Eucaristía predicó el P. Bronis»aw Korta OFMConv quien, entre otras frases, dijo: “De repente, pasó por vuestra parroquia el Cristo invisible, extendió su mirada divina sobre vosotros, buscando pescadores de hombres. Buscaba conquistadores de almas, susurrando: `Sígueme. Desde ahora serás pescador de hombres´. Hoy, Zbigniew ha vuelto a vosotros, pero ya como sacerdote de Cristo”. Luego se dirigió al joven neo-presbítero con estas palabras tiernas y conmovedoras: “Recuerda que el sacerdote extiende el reino de Dios, no solamente cuando está de pie junto al altar celebrando la santa misa, no sólo cuando perdona los pecados en el confesionario, o cuando bautiza, o enseña el catecismo; el sacerdote propaga el reino de Dios con toda su vida”. Y prosiguió el predicador, diciendo: “Querido, vendrán días en tu vida, en que esta corona de mirto, que hoy luce por su verdor, se transformará para ti en corona de espinas, o quizá vendrán sobre ti días de Getsemaní”. Estas palabras resultaron ser proféticas.
El primer destino pastoral del joven sacerdote Zbigniew fue el Seminario Menor de Legnica, del que fue nombrado vicerrector. Dicho Seminario se encontraba en el convento de los PP. Franciscanos, junto a la parroquia de San Juan. Allí vivían y estudiaban varias decenas de jóvenes que hacían sus estudios secundarios y, al mismo tiempo, reconocían y fortalecían su vocación para la vida religiosa.